La Policía Nacional de Colombia, a través de la Dirección de Carabineros y Protección Ambiental, lidera un esfuerzo de cooperación internacional con 19 países de Latinoamérica y Europa mediante la Red Jaguar, una estrategia clave para combatir los delitos ambientales que amenazan la biodiversidad y financian economías ilegales en la región.

Creada en 2019, la Red Jaguar integra cuerpos policiales especializados en delitos ambientales, con el objetivo de fortalecer la cooperación internacional, optimizar el intercambio de información y desarrollar inteligencia estratégica orientada a combatir organizaciones criminales dedicadas a la explotación ilícita de recursos naturales.

Esta red concentra sus esfuerzos en fenómenos como el tráfico de fauna silvestre, la pesca ilegal, la tala indiscriminada y la minería ilícita, delitos que representan una grave amenaza para la seguridad ambiental y el desarrollo sostenible a nivel regional y global.

En el marco de un encuentro internacional realizado en Cartagena de Indias del 2 al 4 de septiembre, se promovió la identificación de nuevas oportunidades y la formulación de estrategias para fortalecer esta cooperación, con el objetivo de enfrentar de manera más eficaz a las organizaciones criminales que se lucran mediante delitos ambientales.

Gracias al trabajo articulado entre países, la Policía Nacional ha liderado operaciones de alto impacto internacional. Una de las más destacadas fue la Operación “Shark Finning”, desarrollada en el municipio de Buenaventura, que permitió desarticular una estructura criminal dedicada a la extracción, transporte y comercialización ilegal de aletas de tiburón. En este operativo fueron capturadas 8 personas y se incautaron más de 3 toneladas de recurso hidrobiológico, con un valor superior a 1.500 millones de pesos.

Con estas acciones, la Policía Nacional de Colombia reafirma su compromiso con la protección del medio ambiente, la preservación de la biodiversidad y la lucha contra el crimen organizado transnacional. A través de la Red Jaguar, continuará fortaleciendo la cooperación internacional, el intercambio de información y la articulación operativa con países aliados, con el propósito de desmantelar redes criminales y garantizar la conservación de las especies y los ecosistemas para las generaciones futuras.

En el marco de la campaña institucional “Quiero mi Ciudad”, la Policía Nacional en Neiva, a través del Grupo de Protección al Turismo y Patrimonio Nacional, realizó una jornada de City Tour educativo dirigida a adolescentes y docentes de la Institución Educativa Ceinar.

Durante la actividad, los participantes recorrieron el malecón del río Magdalena, donde se les compartió una reseña histórica y mitológica de la región. La iniciativa tuvo como objetivo fortalecer en los jóvenes el sentido de pertenencia, el respeto por los monumentos, el aprecio por la riqueza histórica del Huila y la importancia del cuidado del medio ambiente.

Con este tipo de acciones, la Policía Nacional reafirma su compromiso con la formación de ciudadanos conscientes, promoviendo el turismo responsable y la conservación del patrimonio cultural y natural del país.

En una jornada significativa liderada por el Grupo Territorial para la Paz del Magdalena Medio, y con la participación activa de jóvenes del barrio Coviba en Barrancabermeja (Santander), se llevó a cabo la construcción colectiva de una Colcha por la Paz. La actividad fue desarrollada bajo el direccionamiento de la Universidad de la Paz y el acompañamiento del Servicio Jesuita de Refugiados.

La iniciativa tuvo como propósito recoger, a través de reflexiones personales y colectivas, diversas perspectivas sobre la construcción de paz en el territorio, invitando a los participantes a pensar en cómo cada uno puede aportar desde su realidad. Las ideas, emociones y compromisos fueron plasmados en piezas de tela que formarán parte de una colcha colectiva, la cual será exhibida como símbolo de compromiso, memoria y esperanza.

Esta experiencia permitió que los asistentes se convirtieran en protagonistas activos de la construcción de la paz desde sus propios entornos, motivándolos a transformar la realidad cotidiana, desescalar los escenarios de violencia, fomentar el diálogo y aportar a una cultura de paz sostenible en sus comunidades.