Capturado en flagrancia por el delito de hurto en Inírida
En el marco de los diferentes planes de control y prevención, uniformados de la Estación de Policía Inírida, capturaron a un hombre de 32 años, de nacionalidad extranjera, por el delito de hurto.
Los hechos se presentaron en el barrio Centro, donde gracias al llamado de la comunidad se logra la captura del sujeto, quien minutos antes habría hurtado unos elementos de la canasta familiar de un establecimiento comercial, por lo anterior, se le dieron a conocer los derechos que le asisten como personas capturada por el delito de hurto y es dejados a disposición de la Fiscalía.
El Departamento de Policía Guainía, invita a la comunidad a denunciar cualquier hecho que afecte la convivencia y seguridad ciudadana a través de la línea de emergencia 123 o al número 3203060377.
Policía Nacional “Patrimonio de los Colombianos”.
NOTIFICACION POR AVISO PQRS 660770-20250329
La Policía Nacional logra la captura de un ciudadano en Inírida por el delito de cohecho
El procedimiento se realizó en actividades de registro y control, en el barrio Primavera, donde al practicarle un registro a personas, a un hombre de 19 años de edad, se le encuentran en su poder una sustancia psicoactiva; inmediatamente esta persona le ofrece una suma de dinero a la patrulla de vigilancia, con el fin de omitir el procedimiento, por lo que fue capturado por el delito de cohecho.
El Departamento de Policía Guainía hace un llamado a la comunidad para que se abstenga de realizar ofrecimientos de cualquier clase de beneficios a los uniformados para que omitan sus funciones y de esta manera evitar incurrir en el delito mencionado.
La Policía Nacional invita a todas las personas a respetar y acatar a las autoridades, y a su vez, que denuncien oportunamente cualquier actividad ilícita al cuadrante de su jurisdicción o a las líneas gratuitas 123.
Arsenal bélico iba rumbo a la frontera
Como parte de los controles permanentes en las vías nacionales, uniformados de tránsito lograron una importante incautación de material de guerra que era transportado de forma encubierta en un camión, en jurisdicción del departamento de Nariño. Esta acción representa un nuevo golpe a las estructuras criminales que intentan movilizar armamento por corredores estratégicos del suroccidente del país.
En desarrollo de actividades de control y prevención sobre la vía que comunica a Pasto con el municipio de Buesaco, uniformados de la Seccional de Tránsito y Transporte del Departamento de Policía Nariño lograron un importante resultado operativo al incautar un arsenal oculto dentro de un vehículo de carga.
Durante patrullajes de rutina, los uniformados realizaron la verificación de un camión que se encontraba estacionado en un sector boscoso y de baja visibilidad, a un costado de la vía. Al registrar el vehículo y sus ocupantes, se descubrió un compartimento tipo caleta en la cabina, en el cual se hallaron 11 fusiles de alto poder (seis de ellos tipo Galil calibre 5.56 milímetros y cinco tipo M4), 100 cartuchos calibre 7.62 milímetros, 349 cartuchos eslabonados calibre 7.62 milímetros, 51 proveedores para fusil y cuatro teléfonos celulares. El vehículo fue inmovilizado y las dos personas que se movilizaban en él fueron capturadas.
Según las indagaciones iniciales, el vehículo había salido desde la ciudad de Cali y tenía como destino el municipio de Ipiales, sin transportar carga. Los capturados fueron trasladados bajo estrictas medidas de seguridad a las instalaciones policiales para su respectiva judicialización. Ambos presentan antecedentes judiciales por delitos como porte ilegal de armas de fuego, hurto agravado y uso de documento falso.
Este resultado representa un golpe contundente a las estructuras dedicadas al tráfico de armamento en el suroccidente del país. La Policía Nacional reafirma su compromiso de luchar contra el crimen organizado y trabajar de manera incansable para preservar la seguridad y la tranquilidad de todos los habitantes del departamento de Nariño.
Citacion por Aviso
RESPUESTA A PETICION ANONIMA Solicitud No. 664612-20250404
En Villamaría fue capturado “Davincho” por tráfico de estupefacientes
En respuesta efectiva a una denuncia ciudadana, uniformados de la patrulla de vigilancia Nro. 1 de la Estación de Policía Villamaría, logran en la carrera 2 con calle 6 del barrio San Ana, la captura de un hombre conocido como “Davincho” de 31 años, por tráfico de estupefacientes.
Este individuo, de acuerdo con la información de la ciudadanía, estaría expendiendo sustancias estupefacientes en este sector; situación por la cual, al ser abordado por el personal policial y realizarle un registro preventivo, le hallan ocultas en la pretina del pantalón 27 dosis de bazuco, listas para su expendio.
En este entendido, se le ponen de presente sus derechos como persona capturada, siendo dejado a disposición de la Fiscalía General de la Nación por el delito de tráfico, fabricación o porte de estupefacientes, a la espera de que un juez de control de garantías defina su situación jurídica.
La Policía Metropolitana de Manizales agradece la información aportada por la comunidad, que permite alejar de las calles a estos actores delincuenciales que presuntamente comercializan sustancias estupefacientes de manera indiscriminada a niños, niñas y adolescentes.
Manizales y Villamaría, seguridad y civismo, nuestro orgullo.
El acto de amor que detuvo la muerte en Cartagena
Por: Emilio Gutiérrez Yance
Bolívar. A veces, la vocación de servir no se mide en estadísticas ni en partes de rutina. Se revela con toda su fuerza en esos momentos extremos donde la vida cuelga de un hilo invisible. Este Jueves Santo —día que conmemora el amor fraterno, el lavatorio de los pies y la Última Cena—, Cartagena de Indias fue escenario de una escena que parece sacada de los evangelios: una mujer fue rescatada del fondo de su desesperación por un acto puro de misericordia.
El lugar fue el sector conocido como “kilómetro cero”, frente a ese mar que, al igual que la ciudad, guarda historias de dolor, lucha y redención. Allí, la joven caminaba descalza hacia las aguas, con lágrimas en los ojos y piedras en las manos, buscando hundirse para siempre. Su cuerpo avanzaba, pero su alma ya se había rendido.
Todo cambió cuando un mototaxista, anónimo y atento, notó lo que otros no vieron. Se acercó, escuchó su murmullo quebrado y entendió el peligro. Sin pensarlo, buscó ayuda. A pocos metros, una patrulla de la Unidad Básica de Investigación Criminal de Tránsito de la DEBOL, integrada por el intendente Linares y la patrullera Cindy Páez Madrid, recibió la alerta.
“Estaba como a 500 metros. Vimos cómo se metía al agua, con esas piedras… Quería hundirse”, recuerda Linares. Fue entonces cuando Cindy Páez, sin dudar, corrió. No pensó en el uniforme, en el riesgo, en el frío. Pensó en la vida que aún podía salvar.
Empapada hasta las rodillas, le gritó con la fuerza y la ternura que caben en una voz que quiere salvar una vida. Desde la orilla de la playa una funcionaria de la Secretaría de Tránsito también se unió al rescate. Ambas hablaron, insistieron, suplicaron… y lograron lo impensable: la joven reaccionó.
“La miré y pensé: tiene un nombre, una historia, una vida que vale”, dice Cindy, con la voz aún emocionada. Entre todos la sacaron del agua. Johana temblaba, lloraba, pero estaba viva. Y con su voz quebrada reveló la razón de su dolor: había sido víctima de abuso sexual por parte de un taxista. La herida era profunda, invisible, pero no terminal.
La Policía activó de inmediato el protocolo para víctimas de violencia sexual. La joven mujer recibió atención médica, acompañamiento psicológico y la promesa de una investigación rigurosa. Lo más importante, sin embargo, fue lo intangible: sintió que no estaba sola.
El gesto de la patrullera Cindy Páez Madrid no fue heroico por impulso, sino por convicción. “Es lo que haría por cualquier ser humano. Si decidí ser policía fue para esto: para proteger, para cuidar, para tender la mano cuando más se necesita”, afirma con humildad.
Este Jueves Santo, en medio de una ciudad agitada, mientras muchos conmemoraban el amor en las iglesias, Cindy lo encarnó en el mar. Con el uniforme aún húmedo, fue parte de un milagro terrenal. Porque en ese inmenso mar no solo se salvó un cuerpo: se resucitó una esperanza.
A veces, en las historias que no salen en horario estelar, las verdaderas heroínas caminan con botas, con el sol marcando sus rostros y el corazón latiendo al ritmo del servicio. Cindy no estuvo sola, pero fue la primera en correr hacia el agua. En una ciudad que tantas veces duele, hay quienes todavía apuestan por la vida.