Mediante la operación “Temis”, liderada por personal de la Fiscalía General de la Nación, grupo elite de la Seccional de Investigación Criminal y Seccional de Inteligencia del Departamento de Policía Boyacá; se logró la desarticulación de la banda delincuencial denominada “los reductos”, mediante la ejecución simultanea de tres diligencias de allanamiento y registro en los municipios de Duitama y Sogamoso, permitiendo la captura de cinco personas por los delitos de homicidio y hurto agravado. En las diligencias adelantadas se logra la incautación de tres armas de fogueo, 84 cartuchos para fogueo, 15 celulares, tres proveedores, dos armas blancas, un reloj, un radio de comunicación, 15 Sim Card, dos USB, un Maletín, una Gorra (CTI), siete Micro CD y varios documentos de gran valor para la investigación.
Los capturados eran los responsables del doble homicidio ocurrido en zona rural de Duitama, hechos presentados el día 28 de enero del presente año, donde las victimas fueron atadas de pies y manos y posteriormente degollados, con el fin de hurtarles el vehículo tipo camioneta de propiedad de una de las afectadas.
Así mismo los capturados son presuntos responsables de 12 hurtos a comercio y personas en las ciudades de Duitama, Sogamoso, Yopal, Tunja y Saravena. En donde se destaca el hurto a fincas, establecimientos comerciales, buses de transporte público e interdepartamental.
En el proceso investigativo se pudo establecer que tres de los capturados son desmovilizados de los frentes 10 y 16 de las FARC, quienes tienen experiencia en el manejo de armas de fuego, aprovechando los lugares despoblados para cometer homicidios despojando a las víctimas de sus pertenencias.
Las investigaciones dieron avance, gracias a una fuente humana, el cual se refería de la existencia de un grupo delincuencial conformado por cinco personas que vendrían cometiendo una serie de delitos en los municipios de Duitama y Sogamoso.
Dentro de los trabajos investigativos del grupo elite de la SIJIN-Boyacá, lograron obtener una serie de imágenes de diferentes cámaras de seguridad, interceptación de comunicaciones, seguimiento, análisis de información, inspecciones judiciales, retratos hablados y reconocimiento fotográfico, las cuales permitieron ser materia de prueba para individualizar al grupo delincuencial “los reductos”.