Ragonvalia es un municipio ubicado en el costado nor-oriental del país, conocido como la “monedita de oro”, tierra fértil de gente trabajadoram, como lo testifican las historias que cuentan los abuelos internados en el centro de atención de la tercera edad de ese hermoso municipio.
Hasta allí, llegó todo el personal de la Estación de Policía con el propósito de celebrar la vida de los abuelos que con su trasegar, han enriquecido los intangibles culturales de un municipio caracterizado por ser eje comercial de Norte de Santander.
Una grata sorpresa se llevaron Luis, Margarita y Antonio, tiernos abuelos con la fuerza y el espíritu que nadie imagina, la sencillez, el carisma y el amor que a su edad siempre saben brindar; motivados por el cariño que inspiran estos abuelos, los uniformados se dieron a la tarea de organizar una gran fiesta por sus cumpleaños con la complicidad de la comisaria del municipio, Xiomara Estupiñán Guerrero, la Directora de ese centro geriátrico, Betsy Raquel Contreras Albarracín y la creatividad de los policías pertenecientes al Escuadrón Móvil de Carabineros, quienes dejaron a un lado su armamento para inflar globos y colocar las guirnaldas de la decoración.
Como en todas las fiestas, luego de la torta llegó el baile, y aunque las huellas del tiempo se notaran en su piel, Margarita se sintió como quinceañera bailando con todo un escuadrón de policías, ni hablar de don Luis y don Antonio, quienes se dejaron contagiar de la música carranguera.
En el Centro de la Tercera Edad de Ragonvalia habitan 23 abuelos, algunos olvidados, otros enfermos, pero sin duda, todos vivieron un instante de alegría, sintiendo la presencia y el afecto de su Policía Nacional.